1- Situación:
Facilitamos un taller con casi 50 participantes que representaban diversos niveles de ejecución del proyecto, junto con más de 50 miembros de una comunidad local. El objetivo del taller era explorar los factores subyacentes que influyen en los comportamientos de alimentación y crianza en el contexto del retraso del crecimiento infantil.
2- Proceso
Utilizando un enfoque participativo, empleamos el marco de la Teoría del Cambio para examinar los modelos mentales de los participantes y sus suposiciones sobre cómo se produjo el cambio durante la ejecución del proyecto. El proceso animó a los participantes a reflexionar sobre la interconexión de la cultura, las normas sociales de género y su impacto en las tareas domésticas, la disponibilidad de tiempo y los comportamientos parentales.
3- Resultados
Las reflexiones recogidas pusieron de relieve que el retraso del crecimiento no es un mero problema de salud, sino que está profundamente ligado a las prácticas culturales y a los roles de género dentro de la comunidad. Abordar el retraso del crecimiento requiere un enfoque más amplio que el sanitario, teniendo en cuenta la doble carga a la que se enfrentan las mujeres y la importancia de implicar tanto a hombres como a mujeres en el cambio de las normas sociales.
Para impulsar este esfuerzo, se consideró crucial trabajar con defensores y agentes del cambio, hombres y mujeres que ya practican una buena crianza. Estas personas pueden servir de modelos en sus comunidades, ayudando a impulsar un cambio sostenible en los comportamientos de alimentación y crianza.